LA VERDAD

Este sitio es acerca la teología reformada tal como fue enseñada por los grandes e influyentes reformadores del siglo 16. El trabajo de ellos cambió la forma de ver el Cristianismo en términos de teología y liturgia. Fueron ellos que viendo la corrupción en la existente iglesia Católica desearon reformarla de acuerdo a Escritura, trayendo consigo la mas grande revolución religiosa y social que la historia de la iglesia haya sido testigo. Su legado sigue hoy en este siglo, y su influencia cambió Europa y dio nacimiento a los Estados Unidos de América.

lunes, abril 06, 2015

LA DESGRACIA DE LOS GOBIERNOS: EL ABANDONO DE LA LEY DE DIOS




LA LEY DE DIOS COMO FUNDAMENTO DE LAS GOBIERNOS DE LAS NACIONES

La falsa idea que la ley moral de Dios fue limitada solo a Israel en el antiguo Pacto; y ahora en esta época moderna, los gobiernos pueden optar por un gobierno “pluralístico democrático” en donde todos tienen el derecho de adorar a Dios a su manera (libertad de Religión) y que el magistrado puede crear leyes a su conveniencia sin necesidad de mirar a la ley de Dios como su base de justicia, es contraria al testimonio escritural.

Las escrituras declaran enfaticamente:

“La justicia engrandece a la nación, pero el pecado es afrenta para los pueblos.” (Proverbios 14:34)

La pregunta es ¿Cuál justicia? 

En el Hebreo el sustantivo que se traduce como “justicia” viene de la palabra “Sedaka” (צְדָקָה)     que significa “justicia” y “derecho judicial o legal,” y está asociado con Dios como juez, gobernador, rey, dispensador de la ley, gobierno civil y político. Ejecutar la ley con justicia en un gobierno civil. (Isaías 5:7; 9:6; Amos 5:7; 6:12; 2 Samuel 8:15; 1 crónicas 18:14; 1 Reyes 10:9; Jeremías 22:3, 15; Ezequiel 45:9, Isaías 54:14; 32:17; 60:17). Esta misma palabra se usa para el gobierno de David y la Biblia dice que gobernó con justicia. Esta palabra se refiere especialmente  a la ley de Dios (Deut. 33:21). Es indudable que de los textos citados, que la justicia que engrandece a la nación, es la Justicia De Dios. Los gobernantes de las naciones no pueden aplicar “otra” justicia, más que la justicia de Dios.

Pero esta justicia se revela también en el reinado Mesiánico, no como algo futuro solamente, sino como una realidad presente en donde será llamado el “Señor de Justicia” (Jer. 23:5; 33:15; Isaías 9:6).

La soberanía de Dios como su atributo innato, se revela en el gobierno de los hombres (Salmos 99:4; Jeremías 9:23) administrando justicia (Job 37:28); castigo (Isaías 1:27; 5:16; 10:22; 28:17; Daniel 9:7); vindicación de su gente (Miqueas 7:9).

Lo opuesto a la justicia de Dios ( Su ley) trae desgracia a las naciones. Es decir, cualquier ley de  manufactura humana que viola la ley de Dios, trae desgracia, miseria, y sufrimiento a la nación. Esto es evidente en la industria del aborto, legalizado por una corte suprema pagána en los Estados Unidos, y tambien de la "legalización" de la unión entre sodomitas. 


Y ¿cuál es el resultado de la justicia de Dios sobre las naciones? El verbo en Hebreo es RUM y su  significado es “exaltar”, “levantar en alto”, es la misma palabra que se usa para referirse a “levantar a una familia” , o criar a los hijos.  

Por lo tanto, la Biblia misma nos enseña que la justicia que los gobernantes deben de ejercer es la justicia de Dios, no existe otra justicia, cualquier otro gobierno que no se basa en la justicia de Dios, no es gobierno, es una tiranía. La Biblia nos enseña que esta justicia de Dios, es la que EXALTA a una nación. Ningún experimento humano ha podido traer engrandecimiento y exaltar a una nación de acuerdo a la voluntad de Dios. Israel rechazó el gobierno de Dios y pidió un “rey como el de las naciones”: 

Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan; porque no te han desechado a ti, sino a mí me han desechado, para que no reine sobre ellos. ( 1 Samuel 8:7)

Y las consecuencias fueron terribles por generaciones y esto también se aplica hoy a todas las naciones sin excepción:

Dijo, pues: Así hará el rey que reinará sobre vosotros: tomará vuestros hijos, y los pondrá en sus carros y en su gente de a caballo, para que corran delante de su carro;
12 y nombrará para sí jefes de miles y jefes de cincuentenas; los pondrá asimismo a que aren sus campos y sieguen sus mieses, y a que hagan sus armas de guerra y los pertrechos de sus carros.
13 Tomará también a vuestras hijas para que sean perfumadoras, cocineras y amasadoras.
14 Asimismo tomará lo mejor de vuestras tierras, de vuestras viñas y de vuestros olivares, y los dará a sus siervos.
15 Diezmará vuestro grano y vuestras viñas, para dar a sus oficiales y a sus siervos.
16 Tomará vuestros siervos y vuestras siervas, vuestros mejores jóvenes, y vuestros asnos, y con ellos hará sus obras.
17 Diezmará también vuestros rebaños, y seréis sus siervos.
18 Y clamaréis aquel día a causa de vuestro rey que os habréis elegido, mas Jehová no os responderá en aquel día. 

Un gobierno implica poder, autoridad y una constitución para gobernar con justicia. Por lo tanto, si la justicia viene de Dios y es la UNICA justicia para gobernar una nación política y cívicamente, entonces ello implica un pacto nacional. Pues Dios trabaja con la humanidad en base a pactos. Cuando los gobernantes de las naciones gobiernan con la justicia de Dios, que son sus leyes, entonces el resultado es que esa nación será exaltada por el poder de Dios. No hay “pluralismo” religioso o “libertad de religión” que es nada más que idolatría, tampoco leyes humanas que violan la ley de Dios, pues la única base de justicia y ética, es la ley de Dios. 

¿Es posible esto? Claro que si, Dios no es hombre para que mienta, sus promesas se cumplen, y así, el Espíritu Santo usando al apóstol Pablo dice lo siguiente:

Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. (Filip. 2:9-11)

Los críticos e ignorantes, dicen que este pasaje se refiere a un tiempo en el “futuro,” nada podría ser más alejado de la verdad. Los verbos “exalto” y “dio” ambos están en el aoristo indicativo lo cual significa UNA ACCION QUE HA SIDO COMPLETA EN EL PASADO!  Es decir Cristo YA ESTA EXALTADO Y TODAS LAS NACIONES DEBEN CONFESAR SU NOMBRE PARA LA GLORIA DEL PADRE ¡

¿Para qué Dios el Padre le exaltó y le dio un nombre que es Sobre todo nombre? Para que toda (PAN-cada) rodilla (ser viviente) le adore, de los que están en la tierra y en los cielos. 

La pregunta que sigue es, ¿Quiénes están en la tierra? Los hombres, y entre estos están los gobernantes, magistrados y naciones enteras.  Esto implica que la ley de Dios será la base del gobierno del Mesías, pues un gobierno implica leyes. 

Ya que la única ley es la ley de Dios, todas las naciones reconocerán y adoraran a Jesús el Mesías y confesaran Su nombre para la Gloria de Dios!  No existe pluralismo religioso en el reino de Cristo, ni nadie “es libre” o tiene “el derecho” de adorar a quien le dé la gana….la voluntad de Dios, no es “libertad de religión,” la voluntad de Dios es que los gobiernos adoren a Su Mesías, Su Hijo; esto, y solamente esto, da la Gloria a Dios. 

Terminamos entonces con nuestro texto, “La justicia engrandece a la nación, pero el pecado es una desgracia para los pueblos.” (Proverbios 14:34).La justicia de Dios, que es Su ley, como base del gobierno.

Por, Caesar Arevalo

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