LA LEY DE DIOS
COMO FUNDAMENTO DE LAS GOBIERNOS DE LAS NACIONES
La falsa idea que la ley moral de Dios fue limitada solo a Israel en el
antiguo Pacto; y ahora en esta época moderna, los gobiernos pueden optar por un
gobierno “pluralístico democrático” en donde todos tienen el derecho de adorar
a Dios a su manera (libertad de Religión) y que el magistrado puede crear leyes a su conveniencia sin necesidad de mirar a la ley de Dios como su base de justicia, es contraria al testimonio escritural.
Las escrituras declaran enfaticamente:
“La justicia
engrandece a la nación, pero el pecado es afrenta para los pueblos.”
(Proverbios 14:34)
La pregunta es ¿Cuál justicia?
En el Hebreo el sustantivo que se traduce como “justicia” viene de la palabra
“Sedaka” (צְדָקָה) que
significa “justicia” y “derecho judicial o legal,” y está asociado con Dios como
juez, gobernador, rey, dispensador de la ley, gobierno civil y político.
Ejecutar la ley con justicia en un gobierno civil. (Isaías 5:7; 9:6; Amos 5:7;
6:12; 2 Samuel 8:15; 1 crónicas 18:14; 1 Reyes 10:9; Jeremías 22:3, 15; Ezequiel
45:9, Isaías 54:14; 32:17; 60:17). Esta misma palabra se usa para el gobierno
de David y la Biblia dice que gobernó con justicia. Esta palabra se refiere
especialmente a la ley de Dios (Deut.
33:21). Es indudable que de los textos citados, que la justicia que engrandece
a la nación, es la Justicia De Dios. Los gobernantes de las naciones no pueden
aplicar “otra” justicia, más que la justicia de Dios.
Pero esta justicia se revela también en el reinado Mesiánico, no como
algo futuro solamente, sino como una realidad presente en donde será llamado el
“Señor de Justicia” (Jer. 23:5; 33:15; Isaías 9:6).
La soberanía de Dios como su atributo innato, se revela en el gobierno
de los hombres (Salmos 99:4; Jeremías 9:23) administrando justicia (Job 37:28);
castigo (Isaías 1:27; 5:16; 10:22; 28:17; Daniel 9:7); vindicación de su gente
(Miqueas 7:9).
Lo opuesto a la justicia de Dios ( Su ley) trae desgracia a las naciones. Es decir, cualquier ley de manufactura humana que viola la ley de Dios, trae desgracia, miseria, y sufrimiento a la nación. Esto es evidente en la industria del aborto, legalizado por una corte suprema pagána en los Estados Unidos, y tambien de la "legalización" de la unión entre sodomitas.
Y ¿cuál es el resultado de la justicia de Dios sobre las naciones? El
verbo en Hebreo es RUM y su significado
es “exaltar”, “levantar en alto”, es la misma palabra que se usa para referirse
a “levantar a una familia” , o criar a los hijos.
Por lo tanto, la Biblia misma nos enseña que la justicia que los
gobernantes deben de ejercer es la justicia de Dios, no existe otra justicia,
cualquier otro gobierno que no se basa en la justicia de Dios, no es gobierno,
es una tiranía. La Biblia nos enseña que esta justicia de Dios, es la que
EXALTA a una nación. Ningún experimento humano ha podido traer engrandecimiento
y exaltar a una nación de acuerdo a la voluntad de Dios. Israel rechazó el
gobierno de Dios y pidió un “rey como el de las naciones”:
Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan; porque no te han
desechado a ti, sino a mí me han desechado, para que no reine sobre ellos. ( 1
Samuel 8:7)
Y las consecuencias fueron terribles por generaciones
y esto también se aplica hoy a todas las naciones sin excepción:
Dijo, pues: Así hará
el rey que reinará sobre vosotros: tomará vuestros hijos, y los pondrá en sus
carros y en su gente de a caballo, para que corran delante de su carro;
12 y nombrará para sí
jefes de miles y jefes de cincuentenas; los pondrá asimismo a que aren sus
campos y sieguen sus mieses, y a que hagan sus armas de guerra y los pertrechos
de sus carros.
13 Tomará también a
vuestras hijas para que sean perfumadoras, cocineras y amasadoras.
14 Asimismo tomará lo
mejor de vuestras tierras, de vuestras viñas y de vuestros olivares, y los dará
a sus siervos.
15 Diezmará vuestro grano
y vuestras viñas, para dar a sus oficiales y a sus siervos.
16 Tomará vuestros
siervos y vuestras siervas, vuestros mejores jóvenes, y vuestros asnos, y con
ellos hará sus obras.
17 Diezmará también
vuestros rebaños, y seréis sus siervos.
18 Y clamaréis aquel día
a causa de vuestro rey que os habréis elegido, mas Jehová no os responderá en
aquel día.
Un gobierno implica poder, autoridad y una constitución para gobernar
con justicia. Por lo tanto, si la justicia viene de Dios y es la UNICA justicia
para gobernar una nación política y cívicamente, entonces ello implica un pacto
nacional. Pues Dios trabaja con la humanidad en base a pactos. Cuando los
gobernantes de las naciones gobiernan con la justicia de Dios, que son sus
leyes, entonces el resultado es que esa nación será exaltada por el poder de
Dios. No hay “pluralismo” religioso o “libertad de religión” que es nada más
que idolatría, tampoco leyes humanas que violan la ley de Dios, pues la única base
de justicia y ética, es la ley de Dios.
¿Es posible esto? Claro que si, Dios no es hombre para que mienta, sus
promesas se cumplen, y así, el Espíritu Santo usando al apóstol Pablo dice lo
siguiente:
Por lo cual Dios
también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10 para
que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos,
y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua
confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. (Filip.
2:9-11)
Los críticos e ignorantes, dicen que este pasaje se refiere a un tiempo
en el “futuro,” nada podría ser más alejado de la verdad. Los verbos “exalto” y
“dio” ambos están en el aoristo indicativo lo cual significa UNA ACCION QUE HA
SIDO COMPLETA EN EL PASADO! Es decir
Cristo YA ESTA EXALTADO Y TODAS LAS NACIONES DEBEN CONFESAR SU NOMBRE PARA LA
GLORIA DEL PADRE ¡
¿Para qué Dios el Padre le exaltó y le dio un nombre que es Sobre todo
nombre? Para que toda (PAN-cada) rodilla (ser viviente) le adore, de los que están
en la tierra y en los cielos.
La pregunta que sigue es, ¿Quiénes están en la tierra? Los hombres, y
entre estos están los gobernantes, magistrados y naciones enteras. Esto implica que la ley de Dios será la base
del gobierno del Mesías, pues un gobierno implica leyes.
Ya que la única ley es la ley de Dios, todas las naciones reconocerán y
adoraran a Jesús el Mesías y confesaran Su nombre para la Gloria de Dios! No existe pluralismo religioso en el reino de
Cristo, ni nadie “es libre” o tiene “el derecho” de adorar a quien le dé la
gana….la voluntad de Dios, no es “libertad de religión,” la voluntad de Dios es
que los gobiernos adoren a Su Mesías, Su Hijo; esto, y solamente esto, da la
Gloria a Dios.
Terminamos entonces con nuestro texto, “La justicia engrandece a la
nación, pero el pecado es una desgracia para los pueblos.” (Proverbios 14:34).La
justicia de Dios, que es Su ley, como base del gobierno.
Por, Caesar Arevalo
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