[Sura 47:4]
INTRODUCCION
La aparición del
grupo Musulman ISIS con su práctica de decapitaciones a todos “sus enemigos” es
solo la expresión grafica de las enseñanzas llevadas al pie de la letra del
Koran, el ejemplo del profeta de ellos, Mohammed y las sanciones de sus teólogos.
El siguiente
ensayo tiene como propósito el demostrar que la práctica de decapitamiento en
el Islam, procede de su misma propia teología y practica de Mahomad, y no es algo
foráneo y/o ajeno a la doctrina Islámica, o como dicen los apologistas, es una
“reacción a los siglos de humillación y conquista en los pueblos Árabes de
regímenes imperialistas.” Esto último es risorio, pues es justamente el
elemento “imperialistico” que es inherente en la teología y política Islámica.
DECAPITACION EN
LA TEOLOGIA DEL ISLAM
Grupos tales
como Abu Musab al Zarqawi y Abu Add Allah al Hasan bin Mahmud Ansar Al Sunna
(Middle East Intelliegence Bulletin, Rubin, M) justifican la decapitación de
prisioneros con versos del Korán. El sura (versículo) 47 dice: “Cuando te
encuentres a los infieles en la batalla, golpéalos en la cabeza hasta que los
hayas aplastado completamente, luego amarrar
a los prisioneros bien fuerte (Sura 47:4).”
Los términos Árabes en el
Korán son directos: kafaru significa “aquellos que blasfeman son infieles.”
Aunque Dar bar riqab es menos claro, Darb significa “golpear o cortar” mientras
que ar-riqab se traduce como “cuellos, personas, esclavos”. Con una mínima
variación, los académicos han traducido el versículo como “cuando te encuentres
con infieles, aplasta sus cuellos” [Qur. 47:3; Abdullah
Yusuf Ali, The Meaning of the Glorious Qur'an: Text, Translation and
Commentary, vol. II (Cairo: Dar al-Kitab al-Masri, 1934),
pp. 1378-9; Mohammed Marmaduke Pickthall, The Meaning of the Glorious Koran:
An Explanatory Translation (Pakistan: Al-Farooq Masjid, n.d.), p]
Por siglos,
lideres académicos y teólogos Islámicos han interpretado este versículo
literalmente. El famoso historiador Iraní y comentador del Koran, Muhammad B
Jarir al Tabari (923 ), escribió que “golpear el cuello” es simplemente la
sanción de Dios a la feroz oposición al Islam [Jami' al-Bayan fi Tafsir
al-Qur'an (Beirut: Dar al-Ma'rifah, 1972), p. 26.]. Mahmud b. Umar az
Zamakhasri (1143), en su famoso largo comentario estudiado por siglos por
académicos y teólogos Sunis, sugirió que cualquier prescripción de “golpear los
cuellos” nos manda el evitar golpear en
cualquier otra parte del cuerpo excepto en el cuello para muerte, y no solo
para herida.[ Mahmud b. Umar az-Zamakhshari, Al-Kashshaf'an Haqa'iq
at-Tanzil wa-'Uyun al-Aqawil fi Wujuh at-Ta'wil, vol. 3 (Beirut: Dar
al-Ma'arif, n.d.), p. 530.].
Muchas modernas
interpretaciones permanecen consistentes con aquellas de hace un milenio atrás.
En su traducción en Arabico del Korán, Abdullah Yusuf Ali (1953) escribió que
la frase “golpear en sus cuellos” debería tomarse literal y figurativamente. “Tú
no puedes hacer guerra con guantes de niño” [Yusuf 'Ali, The Meaning of the
Glorious Qur'an, p. 1378, ftnt. 4820.]. Mohammed Mohammed Khatib en un
comentario moderno de la secta Suni llevando la aprobacion de la famosa
Universidad Al-Azhar en el Cairo Egipto, dice que mientras tradicionalistas
tienden a ver este pasaje solamente aplicado al tiempo del profeta, los
Shiitas, “piensan que es un precepto universal” [M.M. Khatib, The Bounteous
Koran, A Translation of Meaning and Commentary (London: MacMillan Press,
1984), p. 673, ftnt. 3.]. La interpretacion moderna de mucha influencia fue
dada por el teólogo Pakistani Islamista S Abull A ls Mawdudi (1979), quien
argumentaba que el sura provee la primera prescripción Koránica sobre las leyes
de la Guerra:
“bajo ninguna circunstancia debería el Musulman perder de vista esta
meta, y estar pensando en tomar los soldados enemigos como cautivos. Los cautivos
deben ser tomados después que el enemigo ha sido completamente aplastado” [S. Abul A' la Mawdudi, The Meaning of the
Qur'an, vol. XIII (Lahore: Islamic Publications, Ltd., 1986), p. 13.]
Como todos los teólogos
Musulmanes Mawdadi cita ejemplos históricos del Mahoma ordenando la ejecución de
los prisioneros, tales como algunos de Meca capturados en la batalla de Badr
(624). Otro ejemplo es el pasaje del Korán que sanciona las decapitaciones:
Recuerda cuando tu Señor inspiro a los ángeles, ‘Yo estoy contigo, así
que refuerza a aquellos que han creído, yo traeré terror en los corazones de
aquellos quienes son incrédulos, así que golpéalos sobre sus cuellos y corta de
cada uno de ellos las puntas de sus dedos.” [Sura 8:12]
En el original
Arabico, la frase adrabu fawq al-'anaq, "golpea sus cuellos” es
corolario de Sura 47:4 el cual dice:
“de manera que cuando tu les encuentras a los que no creen [en batalla],
golpea [corta] sus cuellos, cuando hayas infligido masacre sobre ellos.”
Ellos dicen, el
cuello es el área que no está protegido por la armadura, y el mutilar las manos
de los enemigos previene que usen su espada o lanzas [Yusuf 'Ali, The
Meaning of the Glorious Qur'an, p. 418, note 1189.]. el punto de esta frase
es el instigar terror lo cual es exactamente lo que los modernos guerreros
Musulmanes hacen en el África, y el Medio Oriente como es el caso de ISIS.
El doctor e
historiador Boston, quien a escrito extensivamente acerca del Islam, dice lo
siguiente:
Shabbir Ahmad Usmani
(1886-1949) fue un
reconocido teólogo, escritor, orador
y político, con especial experiencia en el estudio y la
interpretación del Korán y las tradiciones de Mahoma, o Hadiz. La obra Magnum
opus de Usmani fue
su comentario Koránico, Tafsir-e-Usmani, que se
basó en unos 14 comentarios
anteriores. Usmani comenta
correctamente sobre Korán 8:12, y los mismos temas ampliados en el versículo 47: 4, en su comentario
muy respetado, y lejos de hacer de
la decapitación o las decapitaciones
de ISIS algo sin sentido, o "no
islámico" o simple actos de fanáticos
locos-como los representa los controlados medios
de comunicación, y simuladores
Musulmanes por igual, Usmani transporta al mundo moderno, con
toda autoridad racional y terrorífica
del Korán el fundamento de tal
comportamiento Islámico moderno.
Respecto Korán 8:12, Usmani
opina:
Si los demonios estuvieran alentado a los incrédulos en apariencia de hombres y se prepararon para luchar contra los Musulmanes por insinuaciones y susurros, ellos (los ángeles Musulmanes Mikaeel y Gabriel) deben confirmar los corazones de los Musulmanes oprimidos. Por un lado ellos (los ángeles Musulmanes) alentarían a los Musulmanes, en el otro lado Él (Allah) suscitaría el terror en los corazones de los creyentes. Ellos (los Musulmanes) para herir los cuellos y cortar las articulaciones de los dedos de los incrédulos, porque los no creyentes se unieron contra Alá y Su Mensajero (Muhammad); porque ellos deben llegar a conocer que castigo severo se debe fijar a los opositores de Allah. El castigo que se dará más adelante sería el verdadero castigo, pero en el mundo también se debe ver una muestra de ese castigo y un tanto del sabor del Castigo Divino.
Si los demonios estuvieran alentado a los incrédulos en apariencia de hombres y se prepararon para luchar contra los Musulmanes por insinuaciones y susurros, ellos (los ángeles Musulmanes Mikaeel y Gabriel) deben confirmar los corazones de los Musulmanes oprimidos. Por un lado ellos (los ángeles Musulmanes) alentarían a los Musulmanes, en el otro lado Él (Allah) suscitaría el terror en los corazones de los creyentes. Ellos (los Musulmanes) para herir los cuellos y cortar las articulaciones de los dedos de los incrédulos, porque los no creyentes se unieron contra Alá y Su Mensajero (Muhammad); porque ellos deben llegar a conocer que castigo severo se debe fijar a los opositores de Allah. El castigo que se dará más adelante sería el verdadero castigo, pero en el mundo también se debe ver una muestra de ese castigo y un tanto del sabor del Castigo Divino.
La verdad y la falsedad están siempre a dagas [espada a espada] con los demás. Así que cuando hay una guerra entre los Musulmanes y los no creyentes, los Musulmanes
deben actuar con toda su fuerza,
valor y coraje. El poderío de la falsedad puede
ser destruido sólo cuando sus cabecillas altivos son
asesinados y sus bandas dispersas. Por lo tanto no den cabida a la indolencia, la
cobardía, la depresión, a la vacilación, indecisión y el retraso en la conmoción de compromiso,
y no sentir ningún temor en golpear violentamente a los cuellos de los enemigos de Alá. Después continúen con amplia masacre y derramamiento de sangre cuando su terror prevalece
sobre ellos y sus fuerzas sean destruidas, en ese momento el cautiverio también sale
a la luz ... Este encarcelamiento, posiblemente, puede trabajar
como una lección para ellos, y que viviendo en compañía de los Musulmanes puedan
obtener ocasión de observar
sus propias condiciones y la de nosotros, y así puedan reflexionar sobre las enseñanzas del Islam,
y tan felizmente pueden adoptar el camino de la verdad y la justicia, gradualmente.
Los asesinatos al prisionero de
guerra se permite en las Tradiciones [de Mahoma] en condiciones
particulares, cuando ese prisionero
de guerra ha cometido un delito tan grave que su condena no puede ser inferior al
castigo de muerte. Por supuesto no hay
ningún obstáculo en mantenerlos
como esclavos.
Peleandolos y golpeandolos, deteniendoles
y encarcelandoles deberán seguir sin cesar hasta
que la guerra cese sus armas (cargadas)
y la batalla haya cesado.
Alá tiene poder para aniquilar a los no creyentes sin una guerra desde el lado de los Musulmanes, por algún castigo celestial ... Pero él, Alla desea examinar a sus siervos mediante la institucionalización de la Jihad y la matanza, para ver cuántos Musulmanes están dispuestos a sacrificar su riqueza y su vida en el nombre de Allá, y ver cuántas almas entre los incrédulos despiertan por estas operaciones severas pero reformistas, y que puedan acogerse a la tregua, dado por Dios, que al igual que las naciones del pasado Él no se apodera de ellos y los extermina de repente.”
DECAPITACION EN
LA HISTORIA DEL ISLAM
Es
un hecho histórico e innegable que durante 1400 años los Musulmanes han
practicado el decapitamiento de sus enemigos como algo que está prescrito en su
teología y tradiciones.
La práctica de la decapitación de prisioneros no musulmanes se remonta al propio profeta de ellos Mohamed. Ibn Ishaq ( 768 CE), el primer biógrafo de Mahoma, registra a Mohamed como diciendo que él ordenó la ejecución por decapitación de 700 hombres de la tribu judía Banu Qurayza en Medina por supuesta conspiración contra él. [Abd al-Malik Ibn Hisham, The Life of Muhammad: A Translation of Ishaq's Sirat Rasul, introduction and notes by A. Guillaume (Karachi: Oxford University Press, 2004 [reprint of the 1955 ed.]), pp. 461-9; 'Abd al-Malik Ibn Hisham, As-Sirah an-Nabawiyah, vol. 3, Mustafa as-Saqqa and Ibrahim al-Hafiz Shalabi, eds. (Misr: Mustafa al-Babi al-Halabi, 1936), pp. 251-4 ]
Los
líderes islámicos
del tiempo de Mohammed hasta hoy
han seguido este “modelo.”
Ejemplos de decapitaciónes, tanto de los vivos y los muertos, en la historia del Islam son innumerables. Yusuf
b. Tashfin (1106) dirigió el Imperio
Al-Murabit (almorávide) para conquistar desde el Sahara occidental hasta el centro de España. Después de la batalla de Zallaqa en 1086, el ordenó que se
decapite a 24.000 cadáveres de los Castellanos derrotados "y los amontonaron formando una especie de minarete para los muzzinos [recitadores
del llamado al Islam] estando de pie sobre los montones
de cadáveres sin cabeza, canten las alabanzas de Allah." [Paul Fregosi, Jihad
in the West: Muslim Conquests from the Seventh to the Twenty-first Centuries
(Amherst, N.Y.: Prometheus Books, 1998), p. 160 ]
A
continuación, el mandó que las cabezas sean enviadas a todas las principales ciudades del norte de África
y España como un
ejemplo de la impotencia Cristiana.
Los Al-Murabits fueron
conquistados en el siglo siguiente por el Al-Muwahhids (Almohades),
bajo cuyo dominio los Cristianos Castellanos
fueron
decapitados después de cualquier batalla
perdida.
El
Imperio Otomano fue el estado de la decapitación por excelencia. Tras la
victoria Otómana sobre los Cristianos Serbios en la batalla de Kosovo en 1389, el ejército Musulmán decapitó al rey Serbio y decenas de prisioneros Cristianos. En la batalla de Varna en
1444, los Otomanos decapitaron al
rey Ladislao de Hungría y "pusieron sus cabeza en la punta de una
larga lanza y
la exhibieron hacia los Polacos y los Húngaros." Tras la caída de Constantinopla, los Otomanos enviaron la
cabeza del emperador Bizantino muerto
en una “gira” a las principales ciudades en los dominios del sultán. Los Otomanos incluso decapitaron al
menos a un patriarca Ortodoxo
oriental. En 1456, el sultán permitió que el gran Mufti del imperio decapite personalmente al rey Esteban de Bosnia y a sus hijos-a
pesar de que ellos ya se habían rendido y
siete décadas después, el Sultán ordenó que 2,000
prisioneros Húngaros sean decapitados. A principios del siglo XIX, aun los Británicos
fueron víctimas de la cimitarra Otomano (espada con
curva inventada por los Musulmanes especialmente para un efectivo
decapitamiento-vea fig. abajo). En una
expedición Británica a Egipto en
1807 dio lugar a "unos pocos cientos de cabezas Británicas dejadas
a que se pudran en el sol afuera
de la Rosetta". [Paul
Fregosi, Jihad in the West: Muslim Conquests from the Seventh to the
Twenty-first Centuries (Amherst, N.Y.: Prometheus Books, 1998), p. 160.]
(ESPADA CIMITARRA UTILIZADA PARA DECAPITACION)
La decapitación también ha sido bastante común entre los Musulmanes cuando se enfrentaron a la ortodoxia de los movimientos “Mahdistas.” Según la tradición Islámica, el Mahdi, o "el bien guiado" llegará antes de que finalice el tiempo del fin, o fin del mundo, para marcar el comienzo de un Estado Islámico perfecto mundial. Cada pocas generaciones, un líder carismático Musulmán surge diciendo que es el “Mahdi.” Dado que el “Mahdi” es el presagio de un gobierno justo, entonces cualquier líder que lo desafía es por naturaleza corrupto. El fervor de tales afirmaciones a menudo conduce tanto a la ortodoxia y a los Mahdistas para etiquetar los demás como no-creyentes, lo que les permite invocar versículo del Corán 47: 3 y así poder decapitar legalmente a los cautivos y enemigos.
Un
buen ejemplo de esto ocurrió hace 500 años en el Sultanato de Gujarati
de la India occidental. Sayyid Muhammad Jawnpuri
(1505 CE) afirmó que
él era el Mahdi. [Derryl N. MacLean, "La sociologie de l'engagement
politique: Le Mahdawiya indien et l'Etat," in Mercedes Garcia-Arenal, ed.,
Mahdisme et millenarisme en Islam. Revue de mondes Musulmans et de la
Mediterranee (Aix-en-Provence: Edisud, 2000), pp. 239-56.] Sus seguidores, que llegaron a ser conocidos como los Mahdavis, acusaron a los Sultanes de Gujarat y funcionarios religiosos de takfir (incredulidad).
Los sultanes se
defendieron, a menudo mostrando las cabezas cortadas de califas
Mahdavi el fin de intimidar a los posibles seguidores. La brutalidad Gujarati cumplió
su propósito y, a finales del
siglo XVI, la Mahdavis se desvanecieron en el olvido.
Quizás el más famoso movimiento Mahdista y uno de los muy pocos en ganan poder [P.M. Holt, Encyclopedia of Islam, 2nd ed. (Leiden: E.J. Brill, 1960-2002), s.v. "Al-Mahdiyya." The Sudanese Mahdi's writings have been published in seven volumes: Muhammad Ibrahim Abu Salim, ed. Al-Athar al-Kamilah lil-Imam al-Mahdi (Khartoum: Dar Jami'at al-Khartum lil-Nashr, 1990). ] -fue el que llevó Muhammad Ahmad de Sudán a finales del siglo XIX. En 1880, Muhammad Ahmad se declaró Mahdi y llevó el JIHAD contra el Imperio Otomano, sus súbditos Egipcios, y sus aliados británicos. Él y sus seguidores decapitareon a sus oponentes, Cristianos y Musulmanes por igual. La víctima más famosa de este Mahdi fue Charles Gordon, un general Británico en Sudán en nombre de las fuerzas anglo-egipcia. Rudolf Slatin, un prisionero de Austria por el ejército Mahdi, más tarde describió la reacción triunfante Mahdista a la ejecución de Gordon en enero de 1885. Un historiador relató así:
Tres soldados negros [Mahdistas]
fueron los principales, uno de los cuales él reconoció como un hombre llamado Shatta.
... Shatta llevaba
algo envuelto en un trapo ensangrentado. Slatin quedó
en silencio cuando se detuvieron frente
a él, con el rostro triunfante. Con
una sonrisa, Shatta deshizo el
paño mientras la multitud
gritaba. Slatin miró: fue la cabeza cortada de Gordon ... " ¿No es esto
la cabeza de tu tío, el no creyente" [Byron Farwell, Prisoners
of the Mahdi (New York & London: W.W. Norton & Company, 1989), pp.
156-7. ]
La decapitación tiene especial importancia en Arabia Saudita. Sólo en 2003, el Reino de Arabia Saudí decapitó a más de cincuenta personas. [The Atlanta Journal-Constitution, July 13, 2004. ] Este número incluye tanto Musulmanes y no Musulmanes. Durante las últimas dos décadas, los Saudíes han decapitado al menos 1100 por presuntos delitos que van desde el de tráfico de drogas a la brujería y la apostasía. [The Atlanta Journal-Constitution, June 27, 2004. ] El gobierno Saudí no sólo utiliza las decapitaciones para castigar a los criminales, sino también para aterrorizar a potenciales oponentes. Todas estas diversas justificaciones contribuyen a la ola de decapitaciones en Irak y en otros lugares de Oriente Medio como lo que sucede con el grupo Islámico de ISIS. Cada vez más, los grupos Musulmanes ponen en práctica literalmente la decapitación de "infieles", "combatientes", y los prisioneros de guerra, que, junto con su teología del Korán tienen legitimidad Islámica, y esto les proporciona una licencia para decapitar, aunque los medios de comunicación los “condene” y digan que no representan al Islam, la realidad es que “si”, ellos representan al Islam.
CONCLUSION
La
Civilización Islámica no es una anomalía histórica en su sanción de la
decapitación. El Imperio Romano decapitó
a los ciudadanos (como al apóstol
San Pablo),
mientras que crucificaron a los no
ciudadanos (como a Jesucristo).
Los Revolucionarios Franceses emplearon
la guillotina para decapitar a
sus adversarios. Sin embargo, el
Islam es la única religión importante
del mundo en la actualidad que usa
tanto al Estado y no estatales el legitimar las decapitaciones.
Y dos aspectos principales
de la decapitación en un contexto Islámico debe señalarse en primer lugar, la práctica
tiene tanto sanción Koránica e histórica. No
es el producto de una tradición fabricada
como nos quieren hacer creer los medios de comunicación controlados por
intereses políticos. En segundo lugar, en contradicción con las afirmaciones de
los apologistas, tanto Musulmanes como
no Musulmanes, estas decapitaciones no son simplemente
un “método brutal de llamar la atención sobre la agenda política
Islamista y el debilitamiento de la voluntad oponentes para
luchar”. Zarqawi y otros grupos como el reciente ISIS que practican la decapitación creen que “Allah”
les ha ordenado a destruir a sus enemigos de esta manera. El Islam es, para estos Musulmanes, cualquier cosa excepto una siempre "religión de paz." Es, más bien, una religión de la espada con el filo de la hoja lista siempre en la garganta de
los no-creyentes. Como dice el profesor Boston: “Han
pasado 14 siglos, y este principio Koránico e histórico en la tradición del
Islam sigue vigente, sin cambio alguno, o sin modificación.” Mohammed, si
estuviera vivo, estaría contento que aun en el siglo 21, tiene seguidores
fieles a SU doctrina.
Por
Caesar Arevalo
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