LA VERDAD

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jueves, octubre 30, 2014

CALVINO, LA SOBERANIA DE DIOS Y LA RESPONSABILIDAD HUMANA





¿Cuál era la posición de Calvino en cuanto a la soberanía de Dios y la responsabilidad del hombre? En su respuesta al apologista Católico Pighius, el cual escribió una crítica fuerte a Lutero en cuanto a su libro “el cautiverio de la voluntad,” Calvino no solo defiende a Lutero y a su tesis de que la voluntad del hombre no es libre para hacer la voluntad de Dios y que esta esclavizada al pecado, sino que expone lo que es la posición Reformada en cuanto a la soberanía de Dios y la responsabilidad del hombre. 


Calvino rechazaba la errónea idea de que Dios es el autor del pecado, pero también al mismo tiempo rechaza la idea de que Dios está fuera de las decisiones y acciones del hombre. Calvino en su respuesta  a Pighius afirma que aunque el hombre es responsable ante Dios por sus pecados e impiedades, Dios cumple su propósito el cual es inalterable a través de ellos. A continuación cito el segundo argumento que Calvino presenta a favor de la soberania de Dios y la responsabilidad del hombre por sus propios pecados en contra del semi-pelagiano apologista Católico Pighius.



“El segundo argumento: ¿porque los crímenes son castigados por la ley si ellos son cometidos por necesidad? ¿Por qué el juez pasa juicio sobre la persona por quien Dios ha actuado? Porque si un asesinato ha sido cometido ningún castigo será cometido sobre la espada [que fue usado por el crimen]. Pero los impíos, cuando ellos cometen sus crímenes están, de acuerdo a Lutero, en la exacta misma posición en la vista de Dios como está la espada en la mano de alguien. Yo respondo que existe una respuesta a esta objeción [del argumento de arriba] si con una humildad piadosa en vez de una arrogancia impía uno refleja sobre la forma en que la divina providencia gobierna los asuntos humanos. Porque nosotros no decimos que el impío peca de necesidad en tal forma que implicamos que ellos pecan sin un perverso y deliberado mal intento. La necesidad viene del hecho que Dios cumple su trabajo, el cual es seguro e inalterable a través de ellos. Al mismo tiempo, sin embargo, la voluntad y propósito de hacer el mal el cual habita dentro de ellos los hace responsable de censura. Pero se dice que ellos son llevados a esto [asesinato, maldad] por Dios.  En realidad, pero de tal forma que en un solo hecho la acción de Dios es una cosa y la acción de ellos es otra. Pero su intento de amontonar odio sobre Lutero por comparar al impío con una espada no engaña a nadie y solo demuestra su descarada impudencia. Pues gratifican sus deseos impíos y malvados, pero Dios convierte sus impiedades de tal manera para ejecutar sus juicios…pues estas palabras son las del Espíritu Santo: “ ¡Ay de Asiria, vara de mi ira ;” y además “¿Ha de enaltecerse el hacha sobre el que corta con ella?” (Isa. 10:5, 15)

Comentario y traducción por Caesar Arevalo.

John Calvin, The Bondage and Liberation of the Will: A Defence of the Orthodox Doctrine of Human Choice against Pighius (pgs. 37-38)

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