LA VERDAD

Este sitio es acerca la teología reformada tal como fue enseñada por los grandes e influyentes reformadores del siglo 16. El trabajo de ellos cambió la forma de ver el Cristianismo en términos de teología y liturgia. Fueron ellos que viendo la corrupción en la existente iglesia Católica desearon reformarla de acuerdo a Escritura, trayendo consigo la mas grande revolución religiosa y social que la historia de la iglesia haya sido testigo. Su legado sigue hoy en este siglo, y su influencia cambió Europa y dio nacimiento a los Estados Unidos de América.

lunes, julio 07, 2014

EL REINADO DE CRISTO SOBRE LAS NACIONES


INTRODUCCION

El tema del reinado de Cristo sobre las naciones, es completamente desconocido en el evangelicalismo, pero es un tema de la teología Reformada Presbiteriana. Para entenderlo echemos una mirada a la militante agenda homosexual en los Estados Unidos. 

América se ha convertido en el laboratorio de la agenda homosexual de una forma agresiva y persistente. Los medios de comunicación son el vehículo de propaganda sodomita que emparejado con una sociedad totalmente ignorante de lo que es verdadero Cristianismo ha caído en la apatía  individual y social y ha aceptado el “plato de lentejas” de que todo esto es acerca de “aceptación,”  “diversidad,”  “tolerancia,”  “progreso,”  “amor,” e “igualdad de derechos civiles y humanos.

América, al igual que todas las naciones del mundo, está sin líderes que temen a Dios. Como consecuencia, crean leyes en contra de la suprema ley de Dios. La fe Cristiana es reducida a “religión” como si esto fuera solo un accesorio de la civilización que debe de “modernizarse” según los caprichos de los poderosos que están “muertos en delitos y pecados.”

Aunado a esto, vemos una iglesia evangélica y protestante totalmente alejada de sus principios Bíblicos, insípidos en doctrina y vacíos en poder espiritual. Vemos mega-iglesias con miles de miembros pero al mismo vemos la influencia de unos pocos que forman la opinión pública a favor del sodomismo, la pregunta lógica que surge de esto es ¿Dónde están los millones de cristianos que son la gran mayoría en este país promoviendo los valores del reino de Dios en América? 

El protestantismo y evangelicalismo nominal es tan responsable como los gobernantes paganos [seculares] en la promoción y avance de la perversión en las naciones de la tierra. Lo que Dios advirtió a Israel, se aplica a las naciones de la tierra:

15 Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán.
16 Maldito serás tú en la ciudad, y maldito en el campo.
17 Maldita tu canasta, y tu artesa de amasar.
18 Maldito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas.
19 Maldito serás en tu entrar, y maldito en tu salir.
20 Y Jehová enviará contra ti la maldición, quebranto y asombro en todo cuanto pusieres mano e hicieres, hasta que seas destruido, y perezcas pronto a causa de la maldad de tus obras por las cuales me habrás dejado. (Deut. 28:15-20).

Sin embargo, a pesar de este avance abominable del sodomismo en América y otras partes del mundo, Jesús es Señor y Rey ahora mismo. Los gobernantes del mundo han fracasado, han rechazado a Dios, su ley y Su Mesías, en lugar de esto han creado leyes a favor de perversiones que el mismo Dios odia. Los gobernantes no tienen excusa, ni lo tendrán en el día que estarán delante de Jesús el Cristo y Rey y Señor. 

EVIDENCIA BIBLICA

Israel tuvo una misión para las naciones porque Dios había prometido a Abraham “en ti serán benditas todas las familias de la tierra” [ Gen. 12:3 ], aun cuando Israel salió de Egipto, Dios les recordó que toda la tierra es de El  [Éxodo 19:5]. El les dijo que la ley evocaría la admiración de las naciones [Deut. 4:6-8]

Durante los siglos que siguieron, Dios trajo extranjeros a Israel de una gran multitud mezclada que vinieron de Egipto, Rahab la Canaanita, Ruth la Moabita, los Filistinos quienes sirvieron a David, la reina de Sheba quien vino a escuchar a Salomón, y al leproso Naaman, el Sirio que vino a Israel para ser sanado [ Exod. 12:38, 48; Jos. 6:25; Ruth 4:13-17; II Samuel 15:19-21; II Reyes 5:17].

Más aún, Dios continúo negociando con las naciones alrededor de Israel. 

El envió a José a Egipto y siglos después Dios envió diez plagas a Egipto para enseñarles que El es Dios. El envió plagas a los Filisteos hasta que ellos enviaron el Arca del Pacto de regreso a Israel. El envió a Elías a Siria para ungir al rey Sirio, después el permitió a los Sirios el conocer que Dios sabia sus planes aun antes que ellos lo hagan. El advirtió a Nínive de un juicio inminente. El pronunció juicio sobre Siria, Fenicia, y Filistina por crímenes en contra de la humanidad. El impresionó y asombró a Babilonia al destruir el ejército de Senaquerib  [Génesis 41, Éxodos 7:5, I Samuel 6:1-6, I Reyes 19:15 & II Reyes 8:9-13, II Reyes 6:11-12, Amos 1, Jonás 1-4, II Reyes 19:35, 20:12, Daniel 4, 6:25-27].

A través de los profetas y en los Salmos, Dios repetidamente revelo Sus planes futuros no solo para Israel, pero para las naciones. El daría a Su siervo como luz a las naciones, trayendo salvación a todas las costas y hasta los fines de la tierra. [Zacarías 8:20-23].

El se levantaría otra vez la Casa de David, para poseer a los Gentiles quienes son llamados en el nombre del Señor [Amos 9:11-12] Los Salmos repetidamente llama a las naciones a adorar al Señor [Salmos 67, 72, 86, 117].

El Antiguo Testamento delinea  a las naciones por nombre, de acuerdo a su lenguaje, y descendencia común, gobernados por el mismo rey, habitando un territorio con fronteras; una historia común, y que adoran a los mismos dioses. También muestra a reyes y nobles gobernando a las naciones, esto es, que la élite siempre gobierna. El Salmo 2, en forma particular, describe la condición de las naciones ante Dios y su Ungido. Las naciones están en rebelión, sus reyes y gobernantes; y sus elites en gobierno  guían esta rebelión. [Salmos 67, 72, 86, 117].

Esa rebelión pone a las naciones en gran peligro, porque Dios ha puesto a su Ungido en poder y le ha dado autoridad para romper toda oposición que se levanta en contra de Él.  [Salmos 2].

Los profetas verdaderamente predijeron que los reyes se someterán al Siervo de Dios:  
“Verán reyes, y se levantarán príncipes, y adorarán por Jehová; porque fiel es el Santo de Israel, el cual te escogió.”  “así asombrará él a muchas naciones; los reyes cerrarán ante él la boca, porque verán lo que nunca les fue contado, y entenderán lo que jamás habían oído.”  “ Los reyes serán tus ayos, y sus reinas tus nodrizas; con el rostro inclinado a tierra te adorarán, y lamerán el polvo de tus pies; y conocerás que yo soy Jehová, que no se avergonzarán los que esperan en mí.” [Isaías 49:7, 52:15, 49:23]. 

Los profetas y los Salmos anticiparon no solo cantidad de personas de diferentes naciones sirviendo al Señor, pero naciones y sus reyes sometiéndose a Dios y Su Rey Ungido. Ese Rey ungido es Jesús Cristo, rey de naciones.

LAS NACIONES EN EL NUEVO TESTAMENTO Y EL REINADO DE CRISTO

Para el tiempo del nacimiento de Cristo (4 AD), las naciones del Mediterráneo habían sido incorporadas en el Imperio Romano. Cada nación tenía un gobernante: El Edomita, Herodes el Grande, sucesor de la dinastía Hasmodea, fundado por los Macabeos alrededor de 150 años y gobernó las provincias de Judea, Samaria, Perea, y Galilea.

Herodes fue un aliado leal a Roma, el cual le dio el título de rey de los judíos. Herodes engrandeció el Templo, edificio el puerto de Cesárea, pero fracaso en ganar la popularidad entre el pueblo.  

En todas las mayores ciudades del Imperio y más allá, hubo grandes concentraciones de colonias Judías. Los Judíos y aun algunos Gentiles pensaron de su mundo compuesto solo de Judíos y Gentiles. Las sinagogas Judías atrajeron muchos Gentiles temerosos de Dios y aun muchos prosélitos convertidos. Cada Pascua, muchos de estos adoradores hacían peregrinajes a Jerusalén y a menudo se quedaban hasta la fiesta de las Semanas o Pentecostés. 

Y así, en el cumplimiento del tiempo, mientras Augustos fue Emperador, Jesús nació en Belén; su padre putativo, José, perteneció a la familia de David, como tal vez perteneció su madre María también. [Galat. 4:4, Mat. 2:5, Lucas 2:4].

Él quien anunció a María el nacimiento de Jesús dijo: “El Señor Dios le dará el trono de David su padre.” El viejo sacerdote Zacarias, padre de Juan el Bautista, alabó a Dios porque  “…nos levantó un poderoso Salvador en la casa de David su siervo,”  los ángeles dijeron a los pastores,  “que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.” En el Templo, el viejo Simeón tomo a Jesús en sus brazos y bendijo a Dios,  “pues mis ojos han visto tu salvación, y una luz para traer revelación a los Gentiles.”  Los magos vinieron del Este preguntado, “¿Dónde está El que ha nacido como rey de los Judíos?” Citando Miqueas 5:2, los escribas dijeron a Herodes el dirigirlos a Belén”  [Lu.1:32, 69, 2:11, 30-32, Mat. 2:2-6].

Jesús, llamado por unos profeta, y por otros maestro, fue buscado en Jericó por el ciego Bartimeo y este le dijo, “Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mi,” ….Jesús acepto de sus discípulos que lo identificaran como el “Cristo”, esto es, el Mesías. [Mar. 10:47, Mat. 16:16].

 El entró en Jerusalén sobre un asno, en un cumplimiento deliberado de Zacarías 9:9 “  Decid a la hija de Sion: He aquí, tu Rey viene a ti,” “  Hosanna al Hijo de David!  Bendito el que viene en el nombre del Señor! !! Hosanna en las alturas!   [ Mat. 21:1-11].

Estando en el Templo, Jesús dirigía a sus oponentes al Salmo 110  como una forma en donde lo identificaba como el Hijo de David, quien es sin embargo el Señor de David. [Marcos 12:35-37]
En el momento crucial de su vida, El admitió ser el Mesías. [Mar. 14:61-62, con una referencia a una profecía Mesiánica clara en Daniel 7:13 7:13].

Para irritar a los Judios, Pilato puso el cargo en contra de Jesus en Hebreo, Griego, y Latin: Jesus de Nazaret, rey de los Judios   (36) 
After Jesus was crucified, Pilate made no effort to round up His followers, clearly showing that he understood that Jesus and His many followers represented no threat to Rome’s rule.  

Cincuenta días después, Pedro y los otros anunciaron en el Templo que Jesús se había levantado de los muertos de acuerdo a las Escrituras; ellos lo habían visto en muchas maneras, y El había ascendido a los cielos para sentarse a la diestra de Dios hasta que El haya hecho Sus enemigo el estrado de Sus pies. Peter llamó a Jesús, “Cristo y Señor” [Hechos 2:22-36].

Alrededor de tres mil personas fueron bautizados ese día de Pentecostés y fueron agregados a los 120 existentes seguidores de Jesús quienes se habían reunido en Jerusalén después de la ascensión de Jesús. 

Las buenas noticias de la Victoria de Jesús sobre el pecado y la muerte no fueron solo para los Judíos. Jesús planeo que sus buenas nuevas vayan inmediatamente a las naciones. De allí que, El envió Su Espíritu en Pentecostés para que 120 personas hablen en diferentes idiomas.

Al darles el poder de hablar en diferentes idiomas en vez dar el poder a todos para entender Arameo o Hebreo, Jesús confirmo el lugar de las naciones en Su Reino. 

No hay necesidad de la circuncisión, el signo de la identidad Judía. Pentecostés nos enseña que las naciones permanecen naciones. Las naciones permanecen estructuradas como naciones. En los dos mil años del entrenamiento de Jesús, las naciones permanecen marcadas por un idioma común, territorio, historia, gobierno, descendientes, y religión. Cristo el Rey los reclama en su propia identidad para Sí Mismo, como una exanimación del Libro de los Hecho indicaría: sus dioses deben ser abandonados por la adoración de Jesús, sus gobernantes deben creer, y cuando sus leyes entran en conflicto con la Palabra de Jesús, Su Palabra Prevalece.

El libro de los Hechos empieza en Jerusalén y termina en Roma (1:8), En el Capitulo 2, Jesús llamó a hombres de muchas naciones en sus propios idiomas (2:8-11). En el capítulo 3, vemos que la promesa a Abraham se menciona, que en su semilla serán benditas las naciones de la tierra (3:25). Capitulo cuatro menciona Salmos 2: las naciones y sus gobernantes se rebelan en contra de Dios y Su Ungido,  Herodes y Pilatos se unen para matar a Jesús (4:25-27), implicando que el llamado en Salmos 2 es para que reyes y gobernantes obedezcan al ungido de Dios y se aplica a los gobernantes como Pilatos y Herodes. En el capitulo cinco, Pedro valientemente dijo a los líderes Judíos que el mandato de Jesús está sobre el de ellos (5:29). En el capitulo seis, los Judíos acusan a los discípulos de Jesús el planear cambiar las costumbres de Jesús (6:14). Los mismos cargos son más tarde hechos en Filipos por los Romanos (16:21), en Corinto por los Judíos (18:13), y en Éfeso por los Griegos  acerca de su religión tradicional (18:26). Dios señaló a Jesús el Hombre como Juez de las naciones (17:31).

El libro de los Hechos toma nota especial de cómo los oficiales de gobierno, miembros de las élites quienes gobiernan las naciones, reaccionan al evangelio. Un eunuco de Etiopia de gran autoridad creyó (8:26-39). Jesús convirtió a Saúl de Tarso, prometiéndole enviarlo a los gentiles y a los reyes (9:15). El Centurión Romano Cornelio creyó (Cap. 10). Entonces la Iglesia aceptó la verdad que Dios está otorgando vida a los gentiles, no solo como no-Judíos, pero como miembros que continúan dentro de sus propias naciones: Lucas inmediatamente menciona que ellos predicaban en Fenicia, Chipre, y Antioquia (11:18-20).  

Cuando Herodes Agripa mató al apóstol Santiago, y acepto la alabanza que le corresponde a Dios solamente, el Señor lo mató (12:23). 

En Chipre, el procónsul Sergio Paulo creyó (13:7, 12). Después Pablo fue arrestado en Jerusalén y enviado a Cesárea por seguridad. Pablo predico a los líderes Judíos (22-23), al gobernador Félix quien fue grandemente afectado pero no creyó (24:25), al gobernador Festus quien también fue afectado por la predicación  (26:24), al rey Agripa y a Berenice (25:23). Pablo desafío a Agripa,  “¿Crees, oh rey Agripa, a los profetas? Yo sé que crees.”  y Agripa respondió  “…. Por poco me persuades a ser cristiano.” (26:28). 

Eventualmente, Pablo llegó  a Roma como prisionero, escribiendo desde allí a la Iglesia en Filipo acerca de los creyentes en la casa de Cesar, el Emperador Romano (Filipenses 1:13).

El libro de los Hechos con su interés en reyes y oficiales de gobierno, con su insistencia que las palabras de Jesús está sobre las costumbres locales y mandatos de gobierno, con su interés universal en todas las naciones en sus propios idiomas corresponde al mandato de Jesús antes de su ascensión que toda autoridad se le fue dado en el cielo y la tierra. [Mateo 28:18].

El se sienta en la diestra de Dios hasta que sus enemigos sean subyugados para que “en el nombre de Jesús cada rodilla se doble y cada lengua confiese que Jesús es el Señor”  [Salmos 110, Filipenses 2:10].

Todos los reyes y gobernantes y la élite que gobiernan las naciones, se arrodillaran ante Jesús (Salmo 2).

Jesús es Rey de reyes y Señor de señores [Apoc. 17:14, 19:16]

CONCLUSION

La Biblia nos enseña que Cristo es el Rey sobre las naciones, El es el juez, El reclama para si la obediencia de los gobernantes. Cuando sus leyes están en conflicto de Su ley, Su ley gana. El intento fútil de gobernar naciones sin Dios como la Unión Soviética, Alemania Nazi, la Revolución Francesa, el estado totalitario y ateo de Corea del Norte y las naciones Musulmanas deberían de hacernos pensar en la incompetencia de la soberbia humana. En una edad de “democracia”  “diversidad”  “multiculturalismo” y “avance de derechos humanos”, la idea del Señorío de Cristo sobre las naciones suena retrogrado. 

Sin embargo Cristo reina, y una nación que olvida a Dios que cubre su rebelión en contra de Dios con el lema de “secularización” y hace sus propias leyes de vida y muerte como un desafío a la ley de Dios, tendrá que enfrentarse con el hecho  que Cristo se sienta a la mano de derecha de Dios. El reclama las naciones como suyas, y Dios lo ha hecho juez de todas las naciones. [Jer. 29:4-7]. 

Si Dios tuvo una palabra para Nínive, la gran ciudad, con toda seguridad ahora que Cristo, el Rey ha venido, El tiene una palabra para todas las naciones ahora: “Arrepiéntanse y sírvanle," si El ha levantado una nación y destruyo a otra en los días de Israel, ¿Cuánto más El hará hoy cuando Su Palabra está siendo predicada a todas las naciones?  “Bendita es la nación cuyo Dios es el Señor.” [Salmos 33:12]


Por:  Caesar Arevalo



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