Este es uno de los libros que expresa en forma clara y precisa la doctrina Biblica Pactante del mediatorial dominio del rey Cristo Jesus sobre las naciones. Escrito en el siglo 19 en el contexto político-social-religioso de los Estados Unidos, este libro sigue la teologia Pactal de los Reformadores empezando con Bullinger y seguido por Samuel Rutherford. La edicion de 1999 fue publicada en el tiempo de la presidencia de Bill Clinton, una presidencia de mucha corrupcion moral y social: derechos de homosexuales, aborto y de verguenza en el oficio de Presidente de alguien que se llamaba asi mismo "Bautista."
Aunque escrito para una audiencia Americana, los principios son universales, pues Cristo Jesús no esta limitado a un determinado país o gobierno. Jesus es Rey de Reyes y Señor de Señores.
He aquí la introduccion a la edición de 1999.
“EL MESIAS PRINCIPE O EL MEDIATORIAL DOMINIO DE JESUS CRISTO”:
UNA INTRODUCCION (1999).
William Symington, pastor Pactante (Covenanter) de la congregación Presbiteriana Reformada en la ciudad de Stranraer, a ochenta kilómetros al sur de Glasgow, en la costa suroeste de Escocia, nació en Paisley el 2 de junio de 1795. Cerca del final de su pastorado en Stranraer, después de recuperarse de casi un año de mala salud, terminó el manuscrito “el Mesías es Príncipe,” la que dice en su diario de 14 de noviembre 1838: "Este día terminé el Manuscrito de “el Mesías Príncipe », y el lunes (12) corregí la primera hoja en borrador".
El excelente trabajo del Dr. Symington ha demostrado ser un clásico teológico perdurable, una de las exposiciones más claras de las Escrituras en apoyo de la proposición de que Jesucristo fue nombrado Rey por el Padre sobre todos los hombres y naciones (Salmo 2). La reedición de este clásico es que se les da la bienvenida con un renovado entusiasmo por la doctrina bíblica de los "derechos de la Corona del Rey Jesús." Él es "Señor de todos" (Hechos 10:36), incluyendo el gobierno civil.
En 1864, poco después de que Symington escribiera “el Mesías el Príncipe”, la increíblemente sangrienta y llena de sufrimiento guerra civil en América conocida como la "Guerra de Secesión" (o, "Guerra Civil", o "Gran Holocausto Sangriento") llevó a los pactantes Americanos a fundar la " Asociación Nacional de la Reforma" (NRA sigla en Ingles). Más tarde, en 1884, la NRA había expedido la primera reimpresión del “Mesías Príncipe” [Philadelphia, The Christian Estadista Publishing Company, 1884].
Ahora, 161 años después de Symington escribió el libro, llegamos a 1999, cuando asistimos a un momento de tal vez mayor apostasía iglesia, la ignorancia y la falta de enseñar todo el consejo de Dios, especialmente la relación cristiana del gobierno civil, dese el período anterior a la Reforma del siglo 16. Que esta reimpresión de Symington de “El Mesías el príncipe” sea de bendición en la providencia de Dios Todopoderoso para servir a sus propósitos: para despertar a las iglesias dormidas a repensar sus funciones gubernamentales, que la iglesia apostólica reconoció como su deber, el deber de la implementación de los cuales , la iglesia de hoy está en completa confusión, el impulsar más la oración y el trabajo para cambiar el camino abyecto y servil de las iglesias humanistas de hoy la aceptación de los gobiernos civiles, al reasumir su responsabilidad dada por Dios para construir gobiernos civiles cristianos, para empezar a negarse a aceptar el "status quo" de la proliferación interminable de humanistas burocracatas gubernamentales ilegítimas a sus estatutos sin fin. Esta es una dimensión fundamental de todo el Evangelio, que no se encuentra en el pensamiento de la iglesia de hoy.
La iglesia, que muy pronto será la del siglo 21, está sufriendo una especie de lobotomía prefrontal espiritual de su cerebro. Su predicación está en marcado contraste con la predicación de la iglesia primitiva. La iglesia primitiva predicó la realeza de Cristo sobre el Imperio Romano; sin embargo la iglesia de hoy (por defecto) predica la doctrina ilícita, no autorizada, y no bíblica de Thomas Jefferson de la "separación de Iglesia y Estado." La iglesia de hoy no sabe la diferencia entre las doctrinas legales e ilegales de la "separación de la iglesia y el estado." Ella camina a trompicones, ajeno a las enseñanza bíblica que el Padre ha establecido a Su Hijo, como el Mesías entronizado, el Rey de los gobiernos civiles de todas las naciones (Salmo 2), rechazando de plano el gobierno civil cristiano y optando en lugar de la versión secular de Jefferson.
William Symington, pastor Pactante (Covenanter) de la congregación Presbiteriana Reformada en la ciudad de Stranraer, a ochenta kilómetros al sur de Glasgow, en la costa suroeste de Escocia, nació en Paisley el 2 de junio de 1795. Cerca del final de su pastorado en Stranraer, después de recuperarse de casi un año de mala salud, terminó el manuscrito “el Mesías es Príncipe,” la que dice en su diario de 14 de noviembre 1838: "Este día terminé el Manuscrito de “el Mesías Príncipe », y el lunes (12) corregí la primera hoja en borrador".
El excelente trabajo del Dr. Symington ha demostrado ser un clásico teológico perdurable, una de las exposiciones más claras de las Escrituras en apoyo de la proposición de que Jesucristo fue nombrado Rey por el Padre sobre todos los hombres y naciones (Salmo 2). La reedición de este clásico es que se les da la bienvenida con un renovado entusiasmo por la doctrina bíblica de los "derechos de la Corona del Rey Jesús." Él es "Señor de todos" (Hechos 10:36), incluyendo el gobierno civil.
En 1864, poco después de que Symington escribiera “el Mesías el Príncipe”, la increíblemente sangrienta y llena de sufrimiento guerra civil en América conocida como la "Guerra de Secesión" (o, "Guerra Civil", o "Gran Holocausto Sangriento") llevó a los pactantes Americanos a fundar la " Asociación Nacional de la Reforma" (NRA sigla en Ingles). Más tarde, en 1884, la NRA había expedido la primera reimpresión del “Mesías Príncipe” [Philadelphia, The Christian Estadista Publishing Company, 1884].
Ahora, 161 años después de Symington escribió el libro, llegamos a 1999, cuando asistimos a un momento de tal vez mayor apostasía iglesia, la ignorancia y la falta de enseñar todo el consejo de Dios, especialmente la relación cristiana del gobierno civil, dese el período anterior a la Reforma del siglo 16. Que esta reimpresión de Symington de “El Mesías el príncipe” sea de bendición en la providencia de Dios Todopoderoso para servir a sus propósitos: para despertar a las iglesias dormidas a repensar sus funciones gubernamentales, que la iglesia apostólica reconoció como su deber, el deber de la implementación de los cuales , la iglesia de hoy está en completa confusión, el impulsar más la oración y el trabajo para cambiar el camino abyecto y servil de las iglesias humanistas de hoy la aceptación de los gobiernos civiles, al reasumir su responsabilidad dada por Dios para construir gobiernos civiles cristianos, para empezar a negarse a aceptar el "status quo" de la proliferación interminable de humanistas burocracatas gubernamentales ilegítimas a sus estatutos sin fin. Esta es una dimensión fundamental de todo el Evangelio, que no se encuentra en el pensamiento de la iglesia de hoy.
La iglesia, que muy pronto será la del siglo 21, está sufriendo una especie de lobotomía prefrontal espiritual de su cerebro. Su predicación está en marcado contraste con la predicación de la iglesia primitiva. La iglesia primitiva predicó la realeza de Cristo sobre el Imperio Romano; sin embargo la iglesia de hoy (por defecto) predica la doctrina ilícita, no autorizada, y no bíblica de Thomas Jefferson de la "separación de Iglesia y Estado." La iglesia de hoy no sabe la diferencia entre las doctrinas legales e ilegales de la "separación de la iglesia y el estado." Ella camina a trompicones, ajeno a las enseñanza bíblica que el Padre ha establecido a Su Hijo, como el Mesías entronizado, el Rey de los gobiernos civiles de todas las naciones (Salmo 2), rechazando de plano el gobierno civil cristiano y optando en lugar de la versión secular de Jefferson.
Vivimos en una época en que la iglesia ha fallado en comprender y obedecer a toda nuestra Gran Comisión del Señor Jesús. Jesús le dijo: "Haz discípulos a todas las naciones," pero la iglesia de hoy ha respondido: " Sí, Señor, pero tenemos una mejor idea, revisaremos tus órdenes, reduciéndolo al nivel de sólo hacer discípulos individuales, e ignorando lo demás. Llevaremos a cabo nuestro evangelismo personal, evitando al mismo tiempo el contexto incómodo de llevar a toda la nación a que te reconozca".
Nuestro Señor no se complace!
Es la misión de la iglesia el dar testimonio a las naciones. La iglesia debe entender que lo individuos son ganados a Cristo en el contexto de ser testigos corporalmente del pacto a las naciones. La iglesia debe ser confesionalmente comprometida a obedecer las órdenes del Rey Jesús de discipular a las naciones, el dijo: "Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra tanto, id y haced discípulos a todas las naciones (" hacer todas las naciones Mis discípulos), bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles que guarden todas las cosas que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo "(Mateo 28:18-20). Esta clara afirmación de nuestro Señor da la autoridad a la Iglesia para enseñar a las naciones los principios cristianos del gobierno civil, para llamar a someterse a la autoridad de Cristo y para construir sus naciones sobre la ley de Dios.
La iglesia necesita predicar todo el Evangelio de Jesús predicado por los apóstoles, es decir, la versión de hoy truncada del Evangelio debe ser abandonada, o al menos modificada drásticamente para ponerla en obediencia al Señor Jesús desesperadamente. La iglesia debe aprender a presentar el Evangelio de Cristo así como lo hizo la iglesia primitiva: Los individuos no sólo fueron llamados al arrepentimiento, pero también desafiaron la afirmación de César como el único gobernante absoluto (Hechos 17:9). El Gobierno civil cristiano no es una opción o una mera cuestión de preferencia personal o una preferencia doctrinal de la Iglesia-sino una enseñanza esencial del mensaje del Nuevo Pacto que Jesús es el Señor de todos.
Cuando Pedro predicó ante el Sanedrín: "Ni hay salvación en ningún otro, porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos" (Hechos 4:12), él estaba contradiciendo directamente las palabras de César Augusto, que había afirmado en el 17 AD “Que, La salvación se encuentra no se ninguna otra parte de Augusto, y no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres por el cual debamos salvarnos". [1] Peter se fue mano a mano con César! Ojalá Que la iglesia de hoy harían lo mismo. Pedro no tenía miedo de enfrentarse a la cabeza del Imperio Romano con el radical doctrina que César fue responsable ante una autoridad superior, es decir, a Jesucristo.
La tesis en la obra de Symington, “Mesías Príncipe,” es la tesis que la iglesia necesita oír, inevitablemente lleva a una conclusión inevitable: que Cristo Jesús es el Príncipe de Dios puesto sobre todas las naciones. Todos los gobiernos civiles deben-y lo harán algún día, ser "cristianos". Por lo tanto, es una condición absoluta necesaria para la evangelización en todo el mundo, que aprendamos a enviar misioneros que enseñan a sus conversos cristianos el construir gobiernos civiles en sus respectivos países, que funcionarán para ver este fin de cuentas antes de que Jesús regrese corporalmente al final de la historia de este el mundo que hemos conocido, y dar paso a la edad eterna (1 Corintios 15:24-28), y que se se den cuenta que Jesús no volverá hasta que se logre esta meta (Filipenses 2:9-10).
¿Qué es necesario para que esto ocurra?
¿Cómo puede la iglesia expresar a la comprensión de su responsabilidad bíblica?
En primer lugar, la iglesia debe despertar al abismo de su incapacidad para leer y entender y obedecer lo que dice claramente Jesús y Pedro, que Jesús era Rey sobre César, Que Él es Rey sobre Washington, y cada otra capital del mundo, y es Para ser reconocido como tal.
En segundo lugar, la iglesia tiene que empezar a volver a aprender su historia. Debemos entender por qué los cristianos en la Roma pagana fueron arrojados a los leones en el Coliseo, ¿por qué Nerón iluminó sus fiestas en el jardín con la iluminación horrible de los cuerpos empapados en alquitrán de los cristianos que viven en los postes sirviendo como antorchas de jardín por la noche. Tal es el odio de los paganos por el reinado de Jesús sobre el gobierno civil! Durante los siguientes 250 años, el Caesar esporádicamente inició persecuciones feroces de los cristianos que vivían en medio de ellos, intercalados con períodos de reflexión, hasta la conversión del emperador Constantino c.300 AD. Era el en el Edicto de Milán del año 312 AD , el cual trajó la libertad religiosa y la libertad de los cristianos a adorar sin temor que la mano terrible del gobierno civil interfiera con la adoración de Jehová.
El gobierno civil de Roma se había opuesto a la doctrina de la realeza de Cristo sobre su territorio presunta e ilegítima del gobierno civil, el odio se duplicó con creces 1,600 años más tarde por el rey Carlos II, cuando no sólo repudió la Solemne Liga y Pacto, pero con determinación de torturar y asesinar a los Pactantes Escoceses. Después de su muerte, su hermano Jaime II tomó la espada manejándola hasta el punto que 18,000 hombres, mujeres y niños fueron torturados y asesinados sin piedad. Fue sólo entonces Que el Parlamento había tenido suficiente, que James fue depuesto, e invitaron a Guillermo de Orange para venir al rescate. El resultado fue la liquidación de la revolución de 1688, que acabo la masacre y dio a los Presbiterianos la libertad de elegir sus pastores, buenos. Pero también, junto con ese alivio, deshizo los pactos nacionales (malo). El gobierno civil habia mostrado una tendencia descendente hacia la secularización completa desde ese entonces. Se ha tardado 311 años, pero aquí estamos! Desde que el Acuerdo de la Revolución de 1688 (en realidad 339 años desde que el Rey Carlos! repudió la Solemne Liga y Pacto en 1660), la Iglesia se ha ido deslizando hacia atrás, culpable de aceptar y aprobar, en principio y práctica la totalidad de nuestro gobierno civil, presente secularizado.
Hoy en día, en los Estados Unidos, siguiendo el ejemplo de nuestros Padres Fundadores, algunos de los cuales eran Cristianos que ingenuamente abrazaron la doctrina del caballo de Troya de la "ley natural" pensando que esto mantendría un carácter cristiano para la nación (que equivocados que estaban! ), y por lo tanto así tendrían mayor atractivo- han logrado casi totalmente la eliminación de la religión del discurso público. He aquí la influencia maravillosa y nefasta de nuestra Constitucion de "We the People" [Nosotros el Pueblo] que, junto con sus muchas excelencias como un "documento de procedimiento" (como señala acertadamente RJ Rushdoony), dejo de lado el reconocimiento de Jesucristo o de su ley, y desestima cualquier norma moral para el ejercer cargos públicos (véase el artículo VI, párr. 3b "... pero ninguna examen religioso será jamás requerida como condición para ocupar ningún empleo o mandato público de los Estados Unidos"). Hoy en día, nuestro lema de la Constitución "We the People" [Nosotros el Pueblo] ha sido interpretada por los laicos en medio de nosotros, con la aquiescencia de la iglesia dormida, como que significa, "la prueba moral" será jamás requerida. Además, incluso un examen superficial de los papeles reconocidos y venerados "Federalist Papers” de Madison y Hamilton revelará que Se negaron a hacer referencia a la Biblia o las leyes de Dios en la Escritura, pero todavía tienen numerosas referencias a los griegos y los romanos paganos.
Debería ser obvio para todos que Madison y Hamilton buscaban su autoridad! Esto es coherente con el tono general de su apelación a la "ley natural" que todos, cristianos y no cristianos por igual, supuestamente tenían que obedecer. "La ley natural" era suficiente autoridad y suficientemente legitima para que ellos organicen el gobierno civil y, como se vio después, era suficiente para la iglesia, así que, con ingenuidad dieron su aprobación. "La ley natural" sería obtener la aprobación de todos, mientras que la ley de Dios en la Escritura no lo haría. Especialmente la aprobación de importantes intelectuales como Thomas Paine, Thomas Jefferson y Benjamin Franklin, que, se pensaba, nunca aprobarían la Constitución que reconociera a Cristo, el Rey de reyes, y de su ley a la fundación de las naciones. La moneda de complicidad en esta traición vino de la iglesia para vender esta nación al secularismo y para justificar el no insistir que se debe honrar a Cristo Rey en esta nueva nación. Pero las iglesias tenían una conveniente hoja de higo: simplemente seleccione la revisión de los evangelios por Jefferson, en la que, en su sabiduría superior, dejó fuera todos los milagros de Jesús y presento el "evangelio", dejando las buenas obras de todos nosotros ("ley natural"?) como siendo suficiente para la salvación de cualquier hombre. Las iglesias fueron intimidadas ante el intelecto imponente de Jefferson. Seguro, sería mejor aceptar media hogaza, e ir a por la frase "We the People" [Nosotros el Pueblo] como la fuente última de la ley. Lo que no sabían lo que les esperaba, mientras la nación caía constantemente en la secularización: con ser una sociedad cristiana, primero y poco a poco retirarse precipitadamente durante los próximos 200 años!
Entonces, ¿qué es lo que vemos hoy en día? La iglesia está en retirada de pánico ante el monstruoso coloso de una sociedad secularizada. Vemos los efectos de un profundo malestar evangélico, con más profesos "cristianos nacidos de nuevo" como nunca antes, viviendo al lado del otro existente con un aumento alarmante y sin precedentes de las perversiones socialmente destructivas de todo tipo-las viejas marcas desagradablemente familiares, y otros nuevos aparentemente siendo inventados diariamente. Acabamos de escuchar dos líderes conservadores cristianos conocidos anunciando públicamente que Se dan por vencidos en la política; Que la "solución política" es el camino equivocado; que sólo tiene que ir de nuevo a salvar almas.
Vemos que a pesar de diez años de una oleada de "cristianismo conservador" en la actividad política, además de crecientes protestas contra el aborto, la iglesia evangélica parece casi impotente, con menos poder que nunca para dar forma a la sociedad en el sentido de las leyes de Dios. Ella parece reducirse al mero trillar, y lamentarse desesperadamente por el aumento del aborto, el lodo de la pornografía, el surgimiento del movimiento "gay", la elección y la reelección del Jefe Ejecutivo, que viene de una " Mafia de Arkansas " utilizando sus "talentos" para congraciarse con el lánguido e indiferente público, al tiempo que pervierte la Oficina Oval sacrosanta, la venta de nuestros secretos tecnológicos nacionales vitales a nuestros enemigos, y de manera irresponsable comienza la guerra en los Balcanes.
Algo está mal en la iglesia de hoy. ¿Qué es? ¿Y qué puede la iglesia de alrededor de la inundación sin precedentes de iniquidad que inundan nuestra sociedad? ¿Cómo podemos construir de nuevo las sociedades de los hombres sobre las leyes de Dios? Lo que se necesita es un compromiso de todos a estudiar y aplicar la doctrina del reinado mediador de Cristo dilucidado por William Symington en este libro de referencia, el Mesías Príncipe!
Ningun grupo de Cristianos, sean una iglesia o individuos, pueden estar detrás de una valla teológica para siempre, sobre todo cuando la cerca es la línea divisoria entre el cristiano y secular gobierno civil del gobierno civil. Todo se reduce a esta confianza: que los gobiernos civiles de esta tierra algún día entren en pactos nacionales con sus propios "Rey Jesús". (Creemos Que la Solemne Liga y Pacto es un excelente ejemplo para las naciones a seguir en la elaboración de pactos nacionales propias que estamos convencidos finalmente se presentará en todo el mundo.) Dios Todopoderoso, en su gracia eminente y abundante misericordia, se encuentra en la proceso de juzgar, podar y educar y revivir a su Iglesia.
Espíritu Santo, la Tercera Persona de la Santísima Trinidad, está despertando su cuerpo, comprada con la sangre del Hijo de Dios, a la "Gran Comisión", donde nuestro Señor enseñó a sus seguidores a "hacer mis discípulos a todas las naciones" (Mateo . 28:18-20). La iglesia de Jesucristo debe estar en la tarea de la construcción de civilizaciones cristianas, la reconstrucción de la cristiandad, esta vez en la línea de las leyes de Dios para las naciones.
La Gran Comisión de duda Cristo incluye evangelismo personal, pero la evangelización realizado en el contexto de un poderoso esfuerzo para construir las sociedades de los hombres sobre las leyes de Dios que se encuentra en las Escrituras, y la presentación de los gobiernos civiles para entrar en sus propios pactos nacionales, Reconociendo Jesucristo es el Señor, al rey mediadora!
La única alternativa para el Mesías Príncipe es permitir que los gobiernos humanistas y "revolucionarios" sigan la proliferación en todo el mundo, marchando por el camino de su propia destrucción a manos del Rey Jesús, el jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19, que tiene a las naciones rebeldes naciones en burla ante su ira que cae sobre ellos para su propia destrucción.
Para la Iglesia del Señor Jesucristo, sigue existiendo la necesidad fundamental de arrepentimiento por su inexcusable infamia hacia el gobierno civil cristiano, una admisión de su mala acción, un reconocimiento que ha fallado al evangelizar sin enseñar a los nuevos discípulos el mandato de Cristo para un Pacto nacional corporal. Este fracaso se remonta a un largo camino. Necesitamos una renovación de la fe de los pactantes, que no sólo murieron por su derecho a elegir a sus propios ministros-sino por "los derechos de la Corona del Rey Jesús." Eso significó entonces, y significa ahora, el gobierno civil cristiano. Esa es la conclusión inevitable del Mesías Príncipe.
La inundación espantosa de hoy de las leyes centradas en las leyes de los hombres, en su mayoría se compone de los frutos mortíferos del pensamiento de la Ilustración de la Revolución Francesa. Están estrangulando la apóstata civilización occidental "cristiana" a la muerte. Vivimos en tiempos de revolución. Revoluciones nacionalistas están llenando el vacío dejado tras el "Acuerdo de la Revolución" de 1688, que paró "los tiempo de la matanza," y que fue el nombre dado a la masacre de los 18,000 Pactantes de hombres, mujeres y niños menores por parte de Carlos II desde 1660 hasta 1685 bajo su hermano James II. La matanza fue detenida, pero los pactos nacionales con el Rey Jesús fueron rechazados, y el gobierno civil cristiano simplemente se convirtió en un recuerdo. Hemos ido yendo cuesta abajo desde entonces, con nuestra propio Constitución de los Estados Unidos "We the People" [Nosotros el pueblo] siendo uno de los hitos al secularismo. Pero gracias al Señor por el testimonio de la iglesia Pactante Americana y la Asociación Nacional de Reforma, que ha sido testigo fielmente a través de los años de este rechazo bruto del Rey de reyes.
Fundamentalmente necesitamos una revolución piadosa, ir a la moralidad básica Bíblica. Esta revolución debe empezar dentro de las iglesias con arrepentimiento por: a) por su consentimiento en este rechazo de los Derechos de la Corona del Rey Cristo Jesus y , b) por seguir la política suicida de Thomas Jefferson de eliminar el Cristianismo en la “separación de Iglesia y estado.”
El tema Bíblico del Mesías Príncipe se necesita hoy mas que nunca.
-Raymond P. Pastor Joseph, miembro de la Southfield (Michigan) Reformed Presbyterian Church,-Consejo Nacional de Reforma Asociación de Directores.
NOTAS
1. Quoted from Ethelbert Stauffer's Christ and the Caesars, pp. 81-89. [Philadelphia: Westminster Press, 1955]. R. J. Rushdoony quotes Stauffer in his Foundations of Social Order (p.64), available from Ross House Books, P.O. Box 158, Vallecito, CA95251
Traduccion de Caesar Arevalo
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