1:5
A. EL CONTEXTO INMEDIATO: UNA CADENA DE CITACIONES DE LA SUPERIORIDAD DEL HIJO DE DIOS SOBRE LOS ANGELES
La única relación del Hijo al Padre y su entronamiento constituye el foco de Salmos 2:7 y 2 Samuel 7:14 en 1:5 los cuales están unido por las palabra claves huios (hijo) y ego (Yo), tanto como las pronombre moi/mou (a mí, mio) y el verbo ser. La segunda parte de los textos, Deut. 32:43/Salmos 96:7 LXX (97:7 MT/ET) y Salmos 103:4 LXX (104:4 MT/ET) en 1:6-7 trata a los ángeles como adorando al Hijo y funcionan como siervos, en términos de sus estados inferiores y están unidos por el uso común de angeloi/angelous.
El reinado eterno del Hijo y su rol en relación al cosmos es el tema de los tres pares de textos. Salmos 44:7-8 LXX (45:7-8; MT 45:6,7 ET) y Salmos 101:26-28 LXX (102:26-28 MT; 102:25-27 ET) en 1:8-12. Estos textos están unidos por las varias formas del pronombre personal en la segunda persona en ambos pasajes. El clímax de la cadena ocurre con las citaciones de Salmos 110:1 (109:1 LXX) en 1:3 cerrando así una cadena de citaciones del AT que hablan elocuentemente de la superioridad del Hijo de Dios. Es más la cadena funciona para usar el argumento del menor al mayor que se encuentra en 2:1-4. Así la citación de Salmos 2:7 introduce la cadena de citaciones sobre la superioridad de Cristo sobre los ángeles.
Salmos 2:7 es introducido en 1:5 con la pregunta retorica “Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás” una aproximación al texto que se repite en 1:13. Estas preguntas retoricas junto con estos salmos conceptuales forman una inclusión que pone en braquetes la citación de la cadena de textos. Es más Samos 2:7 se sitúa al frente de los primeros conceptos Cristológicos el cual tiene que ver mucho con la posición del Hijo en relación al sistema de sacrificios terrenales.
B. EL CONTEXTO ORIGINAL EN EL AT
En su contexto original Salmo 2 habla de la rebelión de las naciones y de sus gobernantes en contra de Dios y su Ungido. Esta rebelión sin embargo será aplastada por el maravilloso y aplastante poder del rey a quien Dios ha entronado en el Monte Zion, El primer movimiento del Salmo 2:1-3 muestra la insolencia de las naciones paganas. Ellas están de odio en contra de el Señor, hace planes vacios (2:1), se unen (2:2), y proclaman sus deseo de salirse de debajo del gobierno de Dios y de su ungido (2:3). El segundo movimiento del Salmo (2:4-6) constituye la respuesta del Señor. El se ríe y ridiculiza a estos reyes rebeldes (2:4) y luego el habla fuerte a ellos (2:5). En 2:6 el MT tiene la proclamación del Señor que el ha establecido el rey de su elección en el Monte Sion mientras la LXX sitúa la confesión en la boca del rey mismo [he sido puesto-katestahem] aoristo pasivo indicativo de katisthemi.
El pasaje luego cambia a una confesión de confidencia basado en el decreto del Señor. Dios ha proclamado que el rey Davídico es su heredero y que las naciones aun las que están en el fin del mundo son su herencia (2:7-8).
La frase “Yo te he engendrado hoy” no se refiere al rey siendo físicamente nacido de Dios como se puede esperar en la narrativa mitológica Mediterránea. Más bien la relación de padre-hijo conlleva el patrocinamiento divino, apoyo, y asistencia para el rey el patrocinamiento divino, apoyo, y asistencia para el rey por implicación para su dinastía” (Fitzmayer 2000:66).
Consecuentemente, siendo apoyado por Dios, el gobierno del rey se constituirá victorioso sobre las naciones de la tierra (2:9). El movimiento final (2:10-12) entonces, expresa una advertencia a los líderes de la iglesia. Ellos deberían servir al Señor en temor y regocijarse en temor (2:11). Ellos deberían aceptar su corrección (LXX) o someterse al Hijo (MT) y permitir ellos mismos encontrar refugio en El. Así pues el Salmo muestra una confesión resonante del respaldo del Señor a su vicegerente, el rey Davídico.
La literatura Judaica relaciona al Hijo de David con el Mesías tal como lo demuestra b. Sukkah 52ª: “Nuestros Rabinos enseñaron, El Santo, bendito sea El, dirá al Mesías el Hijo de David ( que se revele rápido en nuestros días). Pídeme cualquier cosa y te daré como esta escrito, diré los decretos este te he engendrado, pídeme y te daré las naciones de la tierra como tu herencia.”
Aquí el Salmo 2:7 es usado para reinforzar que el Santo dará al Mesías cualquier cosa que El pida con la línea del Salmo “Te daré las naciones como herencia” el cual expresa lo ilimitado de Dios dando al heredero Davídico.
De manera que el texto Salmo 2:7 es aplicado consistentemente al Mesías in la literatura Judía a través de muchos siglos. En su mayor parte el Salmo esta asociado con una anticipación a la venida del Mesías la vindicación del pueblo de Dios antes de las naciones incrédulas.
EL USO TEOLOGICO DEL MATERIAL DEL AT
Una cantidad de pasajes en los evangelios hablan de la única relación de Jesús con Dios, describiendo esa relación como de Hijo a Padre.(Mr. 1:9-11; Luc.1:32; 2/l41-50;3:21-22; 4:1-13). En ambas declaraciones Jesús mismo se define como el Hijo de Dios, y es usado por otros caracteres en el drama divino, el titulo es a menudo asociado con el titulo de Cristo. (Mesías) (Mat. 16:16; 26:63; Mrc. 8:29, Lc4:41; Jn. 11:27l 20:31).
El titulo “Hijo” se convirtió en un aspecto importante de la temprana predicación Cristiana acerca de Jesús ( Hechos 9:20-22). Los primero predicadores Cristianos específicamente aplicaron Salmos 2:7a Jesús como el Mesías y vieron en ello la promesa de la Victoria sobre aquellas fuerzas terrestres opuestas a la Iglesia (Hechos 4:23-31; 13:33-34). El propósito del autor es señalar en 1:5 que Jesús ha demostrado ser el Hijo de Dios por su exaltación a la mano derecha, su entronamiento sobre la creación demostrando Su única relación con el Padre.
Que sucede entonces con la imagen temporal comunicada en el Salmo. ¿Qué significa que Dios ha engendrado al Hijo hoy? Esta frase no puede significar el traer al Hijo en existencia, ya que la referencia en Cristianismo primitivo es asociada con la exaltación a la mano derecha y el Hijo ha sido alabado como el agente del Padre en la creación del mundo (1:2; y 1:10).
Así que Jesús fue considerado el “Hijo” antes de la creación del mundo. Ni tampoco se puede usar el Salmo como una declaración de adopción como Hijo, pues Jesús es referido como “Hijo” referente a su encarnación (2:10-18; 5:8). Más bien la iglesia Primitiva entendió Salmos 2:7 para referirse a la inducción de Jesús en su posición royal como rey del universo como la resurrección y la exaltación. En estos eventos Dios vindico a Jesús como el Mesías y estableció su reino eterno (Hechos 13:32-34; Rom. 1:4).
por George H. Guthrie "Commentary on the New Testament use of the Old Testament" Pg. 927-929, Beale & Carson.
Traduccion por:
Caesar Arevalo
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