LA VERDAD

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jueves, septiembre 06, 2012

FUNDAMENTOS DE LA REFORMA ( 3 ): EN DEFENSA DE LA PREDESTINACION: CALVINO REFUTANDO A PIGHIUS.






Siguiendo con la respuesta y refutacion de Calvino al Catolico Pighius, Calvino enfatiza que Dios escoge a sus hijos no en base a algun merito que pueda haber en el hombre, ni tampoco Dios confiere la salvacion en un pre-conocimiento de lo que los hombres creeran en el futuro. Calvino también dice que el llamado de Dios es certero y seguro. Que aquellos que no creen es porque no son escogidos y que los que son elegidos escuchan su voz. Calvino interpreta la frase de Romanos 11:1 como refiriéndose a su pueblo el cual El escogió desde antes de la fundación del mundo. La presciencia de Dios entonces de acuerdo a Calvino es la elección de aquellos que el escoge para salvación y no de aquellos que creeran. En resumen, Calvino enfatiza otra vez mas, la soberanía eterna de Dios en la elección.


“Si usted examina a fondo toda la raza humana, ¿qué inclinación se encuentra en cualquiera de ellos en su naturaleza para amar a Dios? ¡No! Pablo, en este mismo capítulo  declara que todos los sentidos de la carne, toda la "mente carnal es enemistad contra Dios". Ahora bien, si todos los hombres son, por naturaleza, enemigos de Dios y de sus adversarios, es bastante evidente que es por Su llamado que algunos están separados del resto, y causó en ellos a dejar a un lado sus odio, y traerlos a que amen a Dios. Por otra parte, no puede existir ninguna duda de que el apóstol aquí esta diseñando  el llamamiento eficaz, mediante el cual Dios regenera a aquellos que Él ha adoptado  para  Sí mismos  para ser sus hijos. Porque el apóstol no dice simplemente "los que son llamados" (para esto a veces es aplicable a los réprobos a quienes Dios llama o invita, promiscuamente con sus propios hijos, al arrepentimiento ya la fe), pero él dice, en toda la plenitud de la explicación "Quiénes son llamados conforme a su propósito," lo cual debe, por su misma naturaleza y efecto, ser firme y absoluto.

 El apóstol añade inmediatamente: "A los que predestinó (o definitivamente nombrar), a éstos también llamó; ya los que llamó, a éstos también justificó." Aquí es evidente que el apóstol está hablando de un número determinado a quien Dios había destinado para sí mismo como una propiedad peculiar y tesoro. Porque aunque Dios llama a muchos -por muchos medios, y especialmente por el ministerio externo de los hombres - sin embargo, Él justifica y por ultimo glorifica a aquel que El ha ordenado para vida eterna. El llamado de Dios, por lo tanto, es un llamado certero y especial, el cual sella y ratifica su elección eterna, como para manifestar abiertamente lo que antes estaba escondido en Dios con respecto a cada uno de los llamados.

Yo sé bien lo que  muchos piensan  aqui. Dicen que cuando Pablo afirma de quienes estaban predestinados por Dios de antemano, quiere decir que cada uno fue elegido con respecto a su futura fe para creer. Pero yo no concedo a la falsa imaginación de ellos que Dios vio algo en ellos que Le causó conferir sobre ellos su favor y su gracia. Porque es evidente que los elegidos de Dios fueron destinados porque fueron elegidos libremente. Por lo tanto, el mismo Apóstol en otro lugar enseña que Dios conoce a los que son suyos, porque, o sea, que los tiene marcados por así decirlo, y los mantiene como numerada en su libro.

Ni siquiera este importante punto es omitido por Agustín, que por el término  “presciencia”  queremos comprender el designio de Dios por el cual Él predestina los suyos a salvación.  Ahora lo que es conocido de antemano para Dios, quienes son los herederos de la vida eterna, nadie va a negar. La única pregunta que posiblemente puede surgir es la siguiente: Si Dios sabía de antemano lo que iba a hacer en ellos, o lo que ellos serían en sí mismos. Pero es un pedazo de inútil de astucia el apoderarse del término presciencia, y así utilizarlo para echar la elección eterna de Dios sobre los méritos de los hombres, el cual el Apostol Pablo atribuye la eleccion solo al propósito de Dios. Pedro también saluda a la Iglesia como "Elegidos según la presciencia de Dios". ¿Acaso Pedro hizo esto creyendo que alguna virtud en los hombres fue  prevista por  Dios y les ganó su favor?  ¡No! Pedro no esta comparando hombres con  hombres, a fin de que algunos de ellos sean mejores o más dignos que otros;  él está poniendo en lo alto, por encima de todas las demás causas,  el Decreto que Dios determinó en sí mismo.

Como él habria dicho que aquellos a quienes escribía ahora estaban contados entre los hijos de Dios, porque fueron elegidos o elegidas por él antes de que ellos nacieran. En este mismo principio se enseña después, en el mismo capítulo, que Cristo fue "verdaderamente destinado desde antes de la fundación  del mundo" para ser el Salvador quienes debe lavar con su sangre los pecados del mundo, por lo que sin duda significa, el apóstol quiere decir que la expiación del pecado, completada por Cristo, fue predestinada  por el eterno consejo de Dios. Esto tampoco puede ser de otra manera explicado mejor que lo que encontramos en el sermón de Pedro, registrada por Lucas en los Hechos de los Apóstoles, que Cristo se entregó a la muerte "por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios". 

Pedro aquí une  "presciencia" a "consejo", para que podamos saber que Cristo no fue a toda prisa hasta la muerte por cualquier obra siniestra, ni por  el puro asalto violento de los hombres, sino por el todo-bondadoso y sabio Dios, que conoce todas las cosas,  y que con propósito había decretado. De hecho, un pasaje del Apóstol Pablo debería ser suficiente para poner  fin a toda controversia entre aquellos que tienen realmente una mente sana. Él dice: "No ha desechado Dios a su pueblo, al cual antes conoció." Y lo que la presciencia era él brevemente  después explica, cuando dice que "un remanente según la elección de gracia" se salvó. Y una vez más, que Israel no obtuvo por las obras lo que ellos buscaron, pero los de la "elección" lo consiguieron. Pero lo que en el pasaje anterior el llamó presciencia, se define aquí después  ser la eleccion,  gratuita y libre.

Yo sé bien lo que son los que cavilan muchos aquí. Dicen que cuando Pablo afirma que quienes estaban predestinados a quienes Dios conoció de antemano, quiere decir que cada uno fue elegido con respecto a su futuro, cuando la fe debe creer. Pero yo no conceden a estos lo que ellos falsamente imaginan, que hemos de entender que algo había previsto en ellos a Dios que lo mueve a conferir sobre ellos su favor y su gracia. Porque es evidente que los elegidos de Dios fueron destinado desde cuando y porque, que fueron elegidos libremente. Por lo tanto, el mismo Apóstol en otro lugar enseña que Dios conoce a los que son suyos, porque, o sea, que los tiene marcados por así decirlo, y las mantiene como numerada en su rollo.

El mismo Pighius confiesa que hay necesidad de iluminación para los que son adversarios a Dios para llevarles a Cristo, pero, al mismo tiempo, se agarra en la ficción de que la gracia es ofrecida a todos por igual, pero que finalmente se hizo efectiva por el voluntad del hombre, asi como cada uno está dispuesto a recibirlo. Cristo, sin embargo, demuestra que el significado de sus palabras es muy diferente a esto. Porque Él añade acto seguido: "Hay algunos entre vosotros que no creen. Por lo tanto, he dicho a usted, para que ninguno puede venir a mí si no le fuere dado de mi Padre." Aquí se puede apreciar que Cristo excluye a aquellos que "no creen" en el número de ellos que son "escogidos para creer". 

Ahora bien, Cristo habría pronunciado todo esto en vano, y fuera de lugar, si la fe no fuera un regalo especial de Dios. Pero esa es la más clara de todo lo que Él definitivamente añade a continuación de su discurso. Después de haber citado la profecía de Isaías: "Todos tus hijos serán instruidos por el Señor;" El anexa, a modo de interpretación, "Cada uno, pues, que ha oído y aprendido del Padre, viene a mí." Aquí Él muestra que la profecía de Isaías se cumplió entonces cuando Dios, por Su Espíritu, habla a sus hijos y discípulos, para que Él pueda entregarlos en manos y posesión de Cristo. Isaías define que se trata de la manera en que Dios renueva y aumenta su Iglesia, al enseñar a sus hijos desde arriba: "Y serán todos enseñados por Dios."  El profeta, por lo tanto, está registrando un favor especial de Dios, de los cuales ninguno es considerado digno sino sus propios hijos. Cristo declara aquí, su propia doctrina, que son eficazmente atraídos a él, aquellos cuyas mentes y corazones no resisten al “llamado de Dios ".


FUENTE:

Calvino, J "Un Tratado de la Predestinación Eterna de Dios." History of the Christian Church, Extraido de https://www.ccel.org/ccel/schaff/hcc8.iv.xv.ii.html

Trad Caesar Arevalo

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